El Palacio Real de Madrid está considerado como el palacio barroco más importante de España. Esta impresionante estructura atrae desde hace tiempo a millones de visitantes cada año. Antes de tu visita, repasa los aspectos esenciales del Palacio de Madrid.
Hace varios siglos, cuando el imperio omeya gobernaba Córdoba, el emir Mohamed I ordenó la construcción del Palacio Real original entre 860 y 880. Se construyó en el emplazamiento de un antiguo castillo árabe del siglo IX. Los moros gobernaron España durante varios siglos años y a menudo se utilizó como punto defensivo de la antigua ciudadela árabe. El castillo sufrió graves daños durante la Guerra de Sucesión castellana.
El castillo apenas se utilizó hasta finales del siglo XV, cuando se convirtió en una de las fortalezas clave de la ciudad y en la sede de la Corte Real tras la derrota de los moros y la toma de Madrid por Alfonso VI. Los intentos de renovación a lo largo de los años resultaron vanos cuando en 1734, en vísperas de Navidad, el antiguo edificio se incendió; el rey Felipe V ordenó entonces la construcción de lo que hoy conocemos como el Palacio Real oficial de Madrid.
La construcción del actual Palacio Real de Madrid comenzó en 1738 y tardó unos 18 años en completarse. Con una superficie de más de 135.000 metros cuadrados, el Palacio Real de Madrid es uno de los palacios más extensos de Europa. También tiene un asombroso número de habitaciones: más de 3.400, mientras que los interiores están adornados con una detallada decoración y piezas de arte clásicas.
Muy influenciado por el artista italiano Bernini y la arquitectura barroca francesa, el Palacio es un placer para la vista. Observa la base de piedra rústica de la que se elevan varias columnas jónicas que enmarcan los grandes ventanales. Alrededor del palacio se han colocado esculturas de varios miembros de la familia real y de personalidades históricas. No pierdas de vista el reloj de Sabatini, el escudo real y las campanas que datan de varios siglos atrás. Alrededor del palacio se encuentran la plaza de la Armería, la plaza de Oriente, los jardines del Campo del Moro y los jardines de Sabatini.
Dentro del Palacio Real de Madrid hay varios grandes tesoros que merece la pena explorar. El más destacado es la gran escalera construida en 1789 a partir de una única pieza de mármol de San Agustín; no pierdas de vista el enorme fresco que hay sobre la escalera.
La Real Biblioteca cuenta con una vasta colección de literatura cuidadosamente conservada y mantenida a lo largo de los años y la Real Botica, aún en uso, es otro punto de interés. No te pierdas la Real Armería, considerada una de las mejores del mundo; en ella se pueden encontrar artefactos que se remontan al siglo XIII.
También merece la pena visitar los apartamentos del rey Carlos III y de la reina, que datan de los siglos XVIII y XIX. En la primera planta también se encuentran la Capilla Real y el Sala de la Corona, paradas obligatorias en la visita al Palacio Real de Madrid.